Mas Balbuceo entorno al territorio y demás.....

Alguien dijo que el mundo es ancho y ajeno. En la limitada escala de nuestras probabilidades terrenas, nos parece muy ancho; en la escala cósmica, propia de esta era espacial y de otras visiones con aceleradores cósmicos, nuestro planeta es de proporciones, microscópicas o mágicas.
Al mirarlo representado en un mapa mundi, observamos una supremacía destacada de las aguas sobre la tierra y su general distribución sobre los continentes, pero en todos ellos existe una configuraciones mas o menos regular, no encontraremos ninguno con la estirada forma de chile.
Es toda una sinfonía de climas, temperaturas, recursos y características a lo largo de su dilatada estructura: ancha y alta cordillera, prodiga en volcanes y mezquina en sitios de paso, orillando desiertos de rico subsuelo, en el Norte Grande; escalera de valles transversales, y torrentosos como demacrados ríos, que se funden desde eras fundacionales planetarias como de alteraciones de su entorno acelerando procesos de incertidumbre espacial, con paisajes culturales que funde la etapa primaria del hombre con su territorio, como a la vez viajando a sistemas mundanos insospechadamente sombríos. Consientes de nuestro territorio, elucubraremos nuevas sinfonías trasandinas con amalgamas de tonalidades culturales y ambientales, encumbrando al hombre como forjador de su destino en el desarrollo que este le otorgue al espacio modelando el territorio a sus ansias y necesidades, penetrando en lo mas recóndito de su estructura universal despojando a uno y cubriendo a una minoría con las mantas de la pacha, transformada en suntuosidades y delirios de grandeza y de pobreza ligadas a la ambición antrópica por sobre la sustentabilidad socio territorial y en mediana medida ambiental.
Mediante el transecto lograremos indagar y comprender las cualidades que han tenido los planificadores y ordenadores del espacios, a través de una transculturizacion ligadas a rebeliones limítrofes en desmedro del avance dialéctico como lo es Chile y Argentina, donde ambos bandos sobre la lógica de sustentabilidad han trasformado el paisaje, modelando sus ambiciones y penurias, generando las particularidades de cada lugar proponiendo diversas escalas de análisis para su comprensión.